Jenniffer Castro

Psicóloga Clínica

"El silencio en un momento correcto puede ser más poderoso que una palabra inoportuna. A veces el silencio permite entender que el ser humano no necesita del mundo externo para sentirse feliz y en paz, aun cuando permanezca en él, lo realmente necesario es poder tener un espejo para mirarse con amor y compasión, personas a quienes dar amor y un motivo para vivir y trascender."

-Jenniffer Castro

Sobre mi

Soy Jenniffer Castro, psicóloga Clínica y Terapeuta Familiar, con especialización en Terapia de pareja, en el Instituto Chileno de Terapia Familiar y actualmente cursando un Post Grado en Terapia Breve, en el Brief Teraphy Center de Barcelona.

Antes de ser Psicóloga, estudié Diseño de Vestuario porque era mi segunda pasión y aun lo es. Me gusta el arte por la capacidad que tiene de entregar una sinopsis de la cultura y la época porque permite inspirarse para crear y dejar una huella, aun cuando sea pequeña, dejar una huella, no importa quien la vea o la conozca porque se que está ahí y existe.

La psicología también permite esto, el contacto con la cultura y la época, pero creo que es aun más profundo, porque el ejercicio de la psicología es un arte también. Presta ayuda a las personas, entendiendo que no basta con saber de psicología, si no que también, es entender que el psicólogo debe ser un artista delicado, que ayuda a sus pacientes a salir de los patrones que ha intentado como solución para un problema y que muchas veces se mantienen por no llevar a cabo esta hermosa capacidad creativa que todos tenemos, pero que no ejercemos.

La inspiración que trae cada persona que llega a mí como consultante, es lo que ha permitido no necesitar más papel ni lápiz para crear, porque cada vez que un paciente se va de mi consulta, minuto a minuto siento que se ha dado ese espacio de creación conjunta y eso es lo más lindo de esta profesión, que nadie se va como llegó.

Por eso creo que además de mis conocimientos, he logrado desarrollar la cercanía, la capacidad de escuchar con el alma y fomentar esa capacidad creativa para solucionar un problema.

El problema atrae quejas y las quejas nos hacen sufrir, en este sentido mi creencia es reempoderar a las personas que han dado poder al sufrimiento.

Para terminar de presentarme, creo que con hilos y puntadas se puede remendar un corazón roto, la costura es el recuerdo de qué te hizo crecer, la vida sin problemas no es vida, pero la vida se vive para que valga la pena ser vivida y quien entiende eso, tiene esperanza en su corazón.


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Reflexiones

Mentalización Materna

Hoy quisiera hablarles sobre el concepto de mentalización materna desarrollada por diversos autores que, con sus aportes y conocimientos sobre desarrollo infantil, han sido de gran ayuda para mi vida como madre y como terapeuta.


¿Te ha pasado que estas con tu guagua y se pone a llorar y tú sabes lo que le pasa? O ¿estas con tus hijos más grandes, que aún no tienen el lenguaje o tantas habilidades sociales para expresar claramente lo que les ocurre, pero tú si puedes leer sus señales y calmarlo? Bueno, si has estado en esta situación, es porque estás desarrollando la capacidad de mentalización, que no es algo mágico ni esotérico, sino que es una habilidad social.


La mentalización es una habilidad muy importante de desarrollar, porque no solo permite llevar a cabo esta conexión con otros, sino que también permite entender e interpretar los propios comportamientos y pensamientos.


Cuando se habla de mentalización, hablamos de una competencia parental, que explica la capacidad que desarrolla la madre para conectarse con sus hijos.


Te preguntarás ¿Cómo puedes desarrollar esta habilidad?.


¿



Si has estado muchas veces, tratando de entender a tu guagua o a tus hijos más grandes en medio de una gran protesta o berrinche, pero no sabes que hacer o qué decir. En esos momentos es cuando necesitas mentalizar a tus hijos.


La sociedad y la cultura familiar, muchas veces nos imponen ciertos patrones que obstaculizan el poder desarrollar esta habilidad. El ver a los niños como criaturas que solo están ahí para ser atendidos, protegidos y para entregarles amor, en el mejor de los casos, es una construcción social arraigada, pero también sabemos que una guagua y un niño es mucho más que eso, al igual que una madre o un padre, es un sujeto con pensamientos, sentimientos y deseos.

Cuantas veces escuchaste, “déjalo llorar porque es maña”…”no le pasa nada” ... esta frase está obstaculizando tu capacidad para mentalizar. O cuando se cayó y se hizo un raspón en la rodilla le dijiste tranquilo no pasó nada tu eres fuerte. Muchas veces ocurre que a los niños les pasa algo que a simple vista se ve sencillo, pero se asustaron, confundieron, etc. y necesitan que los abraces y les digas algo tan sencillo como estoy aquí, tranquilo todo va a estar bien…. Cuando puedes hacer eso estás entrando a la vía de la mentalización, porque de vuelta vas a recibir un abrazo o simplemente tu hijo se va a parar y va a retomar lo que estaba haciendo como si no ha pasado nada, pero ese momento es tan valioso como quizás no te habías dado cuenta antes. No se trata de amplificar o victimizar, se trata de conectar.


También podemos entender esta habilidad hablando de otro concepto que hace referencia a lo mismo y es el de mente mentalizante, para explicar la habilidad que tiene una madre sensible para percibir las señales de su guagua pero también para interpretarlas correctamente.


Desarrollar competencias parentales para mejorar el cuidado y desarrollo de los hijos puede ser una hermosa tarea para mejorar tu autopercepción en este rol y mejorar la calidad de la relación con tus hijos.

Infertilidad y Psicoterapia

La infertilidad es un proceso, en la mayor parte de los casos, difícil para ambos integrantes de la pareja, quienes pueden llegar a necesitar apoyo y contención tanto de especialistas de la salud mental, como de sus familiares y amigos más cercanos, porque generalmente este diagnóstico puede ser un momento devastador para quien lo sufre y significar un shock en un primer momento.


Este estado emocional, se relaciona con una nueva imagen de sí mismo estructurada por lo que se percibe como una falta de competencia de nuestro sistema reproductor femenino o masculino, algo que, desde la consciencia más temprana, mirando a nuestros padres en su natural rol de cuidar y proteger, se asume como una función espontánea a la capacidad de concebir un hijo, más allá de las decisiones que como adulto se puedan tomar respecto a querer ser padres.


También puede ocurrir que se hayan generado fantasías respecto del hijo que aún no llega, por ejemplo, pensar en su nombre, su color de pelo, los meses del embarazo, etc. y respecto de esto se construya una imagen idealizada sobre la maternidad o la paternidad pensando que es solo en ese rol donde existe la mayor realización personal y familiar.

La infertilidad es un proceso, en la mayor parte de los casos, difícil para ambos integrantes de la pareja, quienes pueden llegar a necesitar apoyo y contención tanto de especialistas de la salud mental, como de sus familiares y amigos más cercanos, porque generalmente este diagnóstico puede ser un momento devastador para quien lo sufre y significar un shock en un primer momento.


Este estado emocional, se relaciona con una nueva imagen de sí mismo estructurada por lo que se percibe como una falta de competencia de nuestro sistema reproductor femenino o masculino, algo que, desde la consciencia más temprana, mirando a nuestros padres en su natural rol de cuidar y proteger, se asume como una función espontánea a la capacidad de concebir un hijo, más allá de las decisiones que como adulto se puedan tomar respecto a querer ser padres.


También puede ocurrir que se hayan generado fantasías respecto del hijo que aún no llega, por ejemplo, pensar en su nombre, su color de pelo, los meses del embarazo, etc. y respecto de esto se construya una imagen idealizada sobre la maternidad o la paternidad pensando que es solo en ese rol donde existe la mayor realización personal y familiar.

El primer momento, luego de recibir esta noticia, hay un impacto que se puede parecer al impacto que sienten los pacientes que han sufrido pérdidas de seres queridos o la noticia de estar cursando alguna enfermedad grave y en ese sentido las emociones por las cuales se puede transitar son muy intensas y pueden ir desde la rabia a la pena más profunda, por lo que el acompañamiento emocional es fundamental.


Si usted está en esta situación es importante tener en cuenta algunas recomendaciones:

·Lo primero es consultar con un médico especialista si lleva más de 6 meses o un año expuesto a embarazo sin poder concebir un hijo.

·Realizarse todos los estudios pertinentes que le indique su médico tratante.

·Establecer un buen vínculo con su médico tratante porque será una de las personas que más los acompañe en este proceso.

·Si siente que la situación genera síntomas de ansiedad o depresión, consultar con un psicólogo.

·Elegir a las personas de su círculo más íntimo con quien compartir este momento.

·Poner límites a las personas que sienta le pueden agobiar con preguntas, pues este es un momento personal e íntimo.

·Comparta con su pareja expectativas del proceso.

·Conversen sobre sus miedos y esperanzas.


Familias con hijos con Necesidades Educativas Especiales


Día a día puede ser un reto la crianza de los hijos, ya sea por los contextos sociales en los cuales estamos inmersos o por las características individuales de los niños, lo importante es entender que siempre es un desafío que se nos presenta de una u otra forma. Lo que si es cierto es que hay familias a las cuales les toca más difícil o tienen mayores retos, ellas son las familias que entre sus hijos hay uno o más con Necesidades Educativas Especiales (NEE) por estar dentro del grupo de niños diagnosticados con algún trastorno del neurodesarrollo o por tener algún tipo de discapacidad.

Dentro de los trastornos del neurodesarrollo se encuentran el Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH); El trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), los Trastornos del Espectro Autista (TEA), Discapacidad Intelectual y Trastornos Específicos del Aprendizaje.

Cada uno de ellos varía en intensidad, pero sin excepción causan una importante preocupación a nivel familiar y desgaste emocional en los padres y adultos responsables del niño. En este sentido se hace fundamental contar con el apoyo de profesionales especializados que entreguen un diagnóstico y tratamiento al niño, así como una buena orientación a los padres y a la familia.


Algunas recomendaciones iniciales para afrontar estas dificultades a nivel familiar y como padres son:


1. Reconocer y distinguir al hijo real del hijo idealizado.


Muchas veces la frustración de los padres está relacionada con que aun no han salido de la idealización del hijo que imaginaron. Es

importante entender y aceptar que todas las personas en su imaginario tienen una idealización del hijo, incluso antes de que este nazca. Con el tiempo se van dando cuenta de las dificultades o desafíos que implica la crianza y cuando las expectativas no se cumplen sobreviene la frustración, por la insistencia de tener al hijo ideal.


2. Acepta a tu hijo con sus dificultades y con sus facultades.


Probablemente hay muchas cosas que tu hijo no logrará al ritmo que esperas, lo hará antes o después, lo importante es aceptar que estás en una realidad diferente y que puedes alentarlo a hacer todo lo posible, pero no lo imposible.


3. Permítele que gane sus propias batallas


Muchas veces las dificultades de nuestros hijos hacen que los padres se vuelvan mas protectores o asistencialistas. Conoce a medida que pasa el tiempo, el potencial de tu hijo y chequea que puede hacer solo y que no. Aliéntalo a que logre sus objetivos y apóyalo de acuerdo con sus capacidades. Es importante ser flexibles porque la exigencia no es siempre la regla y la complacencia tampoco. Cada niño tiene su tiempo.


4. Conversa con tu pareja y familiares cercanos acerca de tus miedos y fantasías


En general tener un hijo con dificultades en mayor o menor grado, implica estar expuesto a desafíos diferentes y a veces mayores a los de otras familias.Esta situación gatilla pensamientos y fantasías asociadas a un futuro incierto de los hijos y a los problemas a los cuales éste se verá enfrentado en el futuro. Lo primero es entender que cualquiera sea la dificultad de tu hijo, existen tratamientos y terapias que ayudarán a que tu hijo progrese y en este sentido es importante contar con el compromiso de toda la familia. También es importante conversar y manifestar estas preocupaciones a los profesionales de la salud, a un amigo o amiga cercana, familiares cercanos y la pareja. Esto servirá para liberarte de esa carga mental y para que te ayuden a aterrizar esperanzas, expectativas y fantasías. Recuerda que siempre es importante vivir un día a la vez.


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